Hoy quiero compartir con Uds., desde el fondo de mi corazón, algunas impresiones sobre el fallo del CIADI que confirma que teníamos razón en dar la lucha para detener un proyecto minero corrupto, ambientalmente irresponsable, con un compadrazgo cuasimafioso con una parte de la clase política costarricense.

Una empresa que manoseó nuestro Estado de Derecho, que “orquestó voluntades”, según tuvo como probado nuestro Tribunal Contencioso.

Un mensaje a toda la gente que ha estado en pie de lucha y que en estos últimos años han sido víctimas de ataques injustificados, señalándoles como responsables de lo que hoy sucede en Crucitas.

Un mensaje para esos políticos de turno que quieren hacerle creer a la gente que la única solución a ese problema es la legalización de la minería.

Un mensaje para la gente que piensa y propone alternativas a la minería metálica.

A toda la gente que ya no está y en nombre de ellas, a toda la gente que se mantiene en pie.

Edgardo Araya Sibaja

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