Somos absolutamente respetuosos de la legalidad y defendemos nuestro Estado Social y Democrático de Derecho; pero cuando suceden este tipo de cosas, debemos denunciarlo públicamente, en ejercicio también del principio democrático y de rendición de cuentas de la gestión pública. Hace unos días celebrábamos que SETENA suspendía el inicio de obras de una urbanización que invadirá zona de amortiguamiento y área silvestre protegida de Loma Salitral.
Resulta que la empresa no impugnó esa resolución y por lo tanto quedó en firme. ¿Y qué pasó luego?
Que la empresa interesada no pidió ni revocatoria ni apelación, ni nada, si no que nada más pidió a SETENA que le aclarara cómo era eso de la suspensión del inicio de obras, y SETENA se manda con esa otra resolución en la que dice que lo que quiso decir no fue lo que dijeron en la primera resolución sobre suspender el inicio de obras a la espera de los datos del levantamiento topográfico, si no que que se referían a una suspensión de obras solicitada por la empresa.
Por lo que ahora ya eso carecía de interés «y se deja sin efecto»
Y por supuesto, ni lerda ni perezosa, la empresa interesada sale a decir que «tienen luz verde» para el inicio de obras: https://www.diarioextra.com/…/luz-verde-a-proyecto…
Como ya sabíamos por donde venía la cosa, de inmediato pedimos a SETENA que aclarara ese enredo.
Eso está pendiente de resolver.
Y para ponerle más oscuridad y duda a todo esto, resulta que a pesar de que la gente de Salvemos la Loma Salitral estuvo insistiendo con el SINAC para saber cuándo realizarían el levantamiento topográfico, con el fin de ejercer su derecho democrático de acompañar y fiscalizar dicha labor, en apariencia el SINAC, casi que a escondidas habría hecho el levantamiento pocos días atrás.
Por supuesto que no sabemos los resultados. Supongo que SETENA tampoco los conoce, y no sé la empresa. La transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales para sostener nuestro Estado Social y Democrático de Derecho.
Todos estos enredos y oscuridades le hacen flaco favor a la ya de por sí cuestionada credibilidad de una institución que debería ser pieza clave en nuestro modelo de desarrollo sostenible: la Secretaría Técnica Nacional Ambiental.
Edgardo Araya Sibaja
Abogado Ambientalistas
